Los beneficios pueden verse reflejados en 3 momentos distintos al desear contratar una póliza de seguro. En primer lugar, están los beneficios precontractuales que hacen referencia con la diversidad de cotizaciones de distintas aseguradoras que se remiten a los futuros clientes para su análisis. Esto genera que los valores, coberturas, y tiempos de respuestas que obtenemos son considerablemente mejores que si se desea contratar un seguro personalmente. En segundo lugar, y una vez ya contratada la póliza de seguro, nos encargaremos de orientarte durante toda la vigencia de esta, intermediando en la denuncia de un siniestro ante la Compañía respetiva, y brindando asesoramiento profesional para dar un cumplimiento adecuado al seguro contratado, de acuerdo a los requerimientos particulares de cada empresa. Además de disponer un teléfono y correo de contacto 24/7 los 365 días del año. Por último, una vez finalizada la vigencia de la póliza de seguro, se orienta al cliente respecto de la factibilidad de reemplazar el producto contratado por otro de mejores condiciones. Para ello se realiza un análisis de riesgos y se asesora en base a los requerimientos proporcionados por el contratante.

De acuerdo con la normativa vigente en nuestro ordenamiento jurídico, los clientes no deben realizar ningún pago directo a título de honorarios a los corredores de seguros por los servicios brindados. Si has debido hacerlo te recomendamos contactarnos a la brevedad para poder asesorarte integralmente, y de este modo orientarte sin ningún tipo de costo adicional.

Los seguros proveen protección y respaldo en casos de pérdida en algún evento inesperado. Es mejor tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo. Los seguros ofrecen seguridad y protección cuando se presenta una pérdida de ingresos originada por muerte, vejez, accidentes personales y/o enfermedad. Por lo que fomentar la protección de la salud, bienes y negocios mediante la reducción de riesgo que genera el contrato de seguro en el contratatante no debe ser interpretado como un mero gasto, sino más bien como una inversión adecuada para garantizar seguridad y tranquilidad plena en la confianza de las personas y empresas.